a2Rey. 18:1-3
gEzq. 8:16
h2Crón. 28:24
i2Crón. 24:20
l2Crón. 23:16
n2Crón. 31:13
q2Crón. 29:5
r1Crón. 23:28
s2Crón. 30:12
u2Crón. 15:16
w2Crón. 29:3
x2Crón. 29:3
y2Crón. 28:24
af1Crón. 25:6
ag2Crón. 8:14
ak1Crón. 23:5
al2Crón. 5:12
an2Crón. 23:18
ao2Crón. 20:18
aq2Crón. 13:9
as2Crón. 35:11
au2Crón. 30:3
av2Crón. 29:32

2 Chronicles 29

Capítulo 29

Reinado de Ezequías

1 aEzequías comenzó a reinar cuando tenía veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abías
En 2Rey. 18:2, Abi.
, hija de Zacarías.
2Ezequías hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David había hecho c.

3En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor d y las reparó. 4Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental. 5Entonces les dijo: «Óiganme, levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del Señor e, Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo. 6»Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del Señor nuestro Dios, lo han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del Señor y le han vuelto
Lit. dado.
las espaldas g.
7»También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios h de Israel.

8»Por tanto, la ira del Señor i vino contra Judá y Jerusalén, y Él los hizo objeto de espanto, de horror y de burla j, como ustedes lo ven con sus propios ojos. 9»Por eso nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto k. 10»Ahora he decidido en mi corazón hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel l, para que el ardor de Su ira se aparte de nosotros. 11»Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el Señor los ha escogido a fin de que estén delante de Él, para servirle m y para ser Sus ministros y quemar incienso».

12Entonces se levantaron los levitas: Mahat n, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías, de los hijos de los coatitas; y de los hijos de Merari o, Cis, hijo de Abdi, y Azarías, hijo de Jehalelel; y de los gersonitas, Joa, hijo de Zima, y Edén, hijo de Joa; 13de los hijos de Elizafán, Simri y Jeiel
O Jeuel.
; y de los hijos de Asaf, Zacarías y Matanías;
14de los hijos de Hemán, Jehiel y Simei; y de los hijos de Jedutún, Semaías y Uziel.

15Estos levitas reunieron a sus hermanos, se santificaron q y entraron para limpiar la casa del Señor r, conforme al mandamiento del rey según las palabras del Señor s. 16Los sacerdotes entraron al interior de la casa del Señor para limpiarla, y sacaron al atrio de la casa del Señor todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del Señor. Entonces los levitas las recogieron
Lit. recibieron.
para llevarlas fuera al torrente Cedrón u.
17Comenzaron la santificación
Lit. a santificar.
el primer día del mes primero w, y el octavo día del mes entraron hasta el pórtico del Señor; entonces santificaron la casa del Señor en ocho días, y terminaron el día dieciséis del mes primero x.
18Después fueron al rey Ezequías, y le dijeron: «Hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa del pan de la proposición con todos sus utensilios. 19»Además, todos los utensilios que el rey Acaz en su infidelidad había desechado y durante su reino los hemos preparado y santificado, y ahora están delante del altar del Señor».

20Entonces el rey Ezequías se levantó temprano, reunió a los príncipes de la ciudad y subió a la casa del Señor. 21 zY trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofrecieran sobre el altar del Señor. 22Mataron los novillos
Lit. bueyes.
, y los sacerdotes recogieron
Lit. recibieron.
la sangre y la esparcieron sobre el altar ac. También mataron los carneros y esparcieron la sangre sobre el altar; asimismo mataron los corderos y esparcieron la sangre sobre el altar.
23Después trajeron los machos cabríos de la ofrenda por el pecado del rey y de la asamblea, y pusieron sus manos sobre ellos ad. 24Los sacerdotes los mataron y purificaron el altar con su sangre como expiación ae por todo Israel, porque el rey había ordenado el holocausto y la ofrenda por el pecado por todo Israel.

25Luego Ezequías situó a los levitas en la casa del Señor con címbalos, con arpas af y con liras, conforme al mandamiento de David ag y de Gad, el vidente del rey ah, y del profeta Natán ai. Porque el mandamiento procedía del Señor por medio
Lit. mano.
de Sus profetas.
26Los levitas se colocaron con los instrumentos musicales de David ak, y los sacerdotes con las trompetas al. 27Entonces Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Cuando el holocausto comenzó, también comenzó el canto al Señor con las trompetas, acompañado por
Lit. y conforme a la autoridad de.
los instrumentos de David an, rey de Israel.
28Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto continuó hasta que se consumió el holocausto.

29Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron ao. 30El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran alabanzas al Señor con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegría, y se inclinaron y adoraron ap.

31Entonces Ezequías dijo: «Ahora que ustedes se han consagrado aq al Señor, acérquense y traigan sacrificios y ofrendas de gratitud a la casa del Señor». Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los que quisieron ar trajeron holocaustos. 32El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de 70 bueyes, 100 carneros y 200 corderos; todos estos fueron para el holocausto al Señor. 33Y las cosas consagradas fueron 600 bueyes y 3,000 ovejas. 34Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los levitas los ayudaron as hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los levitas fueron más cuidadosos
Lit. rectos de corazón.
para santificarse que los sacerdotes au.
35Hubo también holocaustos av en abundancia con la grasa de las ofrendas aw de paz y con las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del Señor ax. 36Entonces Ezequías se regocijó con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el
Otra posible lectura es: de que Dios había preparado al.
pueblo, pues todo
Lit. el asunto.
sucedió rápidamente.
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